sábado, septiembre 15, 2012




“DIE WELLE”, algunas consideraciones sobre la película.

Por. Diego Hernando Tenjo Ramírez.





Ismo, (aunque no esté definido en las páginas del diccionario de la Real Academia Española de la lengua) implica compromiso y militancia. Las organizaciones, los grupos y en general todos los movimientos de masas sucumben a la dominación carismática, sucumben al bienestar relativo que genera la aceptación, la sensación de seguridad, la solidaridad y el reconocimiento bajo una asociación determinada. Pero las fuerzas políticas, los movimientos, las asociaciones, los grupos y en general cada movimiento humano es creado a imagen y semejanza de lo que se entiende que dichos experimentos sociales adolecen de los mismos males que sus creadores; el egoísmo, la contradicción, la percepción de superioridad frente al individuo que no pertenece o al grupo diferente, el fanatismo, el odio a lo extraño o a lo desconocido.

En cada construcción social convergen y se albergan todo tipo de posturas, personalidades, tendencias, ideas, necesidades, frustraciones, temores, odios, etc. Todas estas variables que nos hacen distintos van a conciliarse bajo la premisa de encontrar un objetivo común que necesariamente, cohesiona y homogeniza porque aporta identidad y representación.

Mas sin embargo las particularidades de lo que significa ser humanos siempre se evidencian desde la época del tercer Reich y la segunda guerra mundial hasta nuestros días, como en el caso de "Die Welle". Es claro que el filme retrata fielmente y paso a paso el proceso de conformación de un movimiento juvenil, un experimento social alentado por el Sr. Wenger quien se pregunta si acaso será posible el regreso de una dictadura a la Alemania de la actualidad, experimento social que nace del espíritu y se alimenta de la necesidad humana de los jóvenes del Gimnasio Marie Curie por asociarse, por existir, por identificarse.

Hanna Arendt afirma que sólo existimos y sólo "somos" si construimos sociedad y el ejemplo de la película evidencia claramente ese propósito, en cierto modo reivindica esa constante en la condición humana. Los estudiantes del Sr. Wenger son jóvenes superficiales, ávidos de identidad y reconocimiento, que reconocen en ellos mismos vacíos que sólo un movimiento de esas características les puede aportar a sus vidas, una ruptura, un cambio radical, una razón por la cual hacer lo que hacen y un estímulo por el que vale la pena esforzarse.

¿Qué es una nación moderna sino el fruto de una idea que consiguió adeptos y que tuvo que imponerse por la fuerza sobre muchas otras ideas y adeptos diferentes hasta que tiempo después consiguió posicionarse en un territorio determinado y cobijarse bajo una escala de valores socialmente aceptables y una bandera homogenizante? 

Los movimientos sociales se asemejan a organismos vivos que se expanden, que necesitan alimentarse y adaptarse a los cambios, a las coyunturas o a los contextos dados para preservarse y sobrevivir. Los movimientos toman velocidad y llegan a un punto culminante en el que trascienden incluso sus propios límites, los movimientos buscan reivindicar una falencia o un hecho concreto que ha sido vulnerado, los movimientos fácilmente pueden caer en el error de adaptar totalitarismos, sectarismos y radicalismos.

Esa velocidad de las cosas, los hace incontenibles, ese efecto de “bola de nieve” fue lo que el Sr. Wenger no consideró en sus estudiantes y esa misma fuerza al final generó una avalancha que arrasó con el objetivo primordial del experimento. Mostrar a los jóvenes del Gimnasio Marie Curie como se siente convertirse en una unidad, experimentar el poder de la fuerza del grupo. 












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Imagen tomada de : http://www.google.com.co/imgres?start=284&um=1&hl=es&sa=N&biw=1173&bih=552&addh=36&tbm=isch&tbnid=5ym0ECyZsR_PvM:&imgrefurl=http://www.myspace.com/blackrave88/photos/14308340&docid=iqADbOnt5PuF2M&imgurl=http://a1.ec-images.myspacecdn.com/images01/51/6d677f0212b5709b711edb9914911a49/l.jpg&w=600&h=424&ei=TwfkT8GgG5OQ0QHGwZDTCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=112&vpy=62&dur=984&hovh=189&hovw=267&tx=145&ty=91&sig=115260529438452187937&page=20&tbnh=149&tbnw=211&ndsp=15&ved=1t:429,r:5,s:284,i:321


LA HUMANIZACION DE LA EDUCACION A TRAVES DEL ARTE.

Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
Edgar Morin.


Estamos asistiendo a la deshumanización de la educación y es un deber de los docentes repensar nuevos métodos de formación alternos o paralelos al modelo de la educación hegemónica, ese modelo educativo que opera en función a la formación orientada al empleo. Porque nuestra educación pública se rige por un pensum descontextualizado que busca producir máquinas para el trabajo y no formar seres humanos con conocimientos aplicables a la vida misma. Con todo lo leve y complejo que ello representa.
Toma vital importancia una metodología que centre su atención en el estudiante como la razón de ser y el sentido de la educación, que lo guie y lo acerque a las ciencias humanas, le muestre y le sugiera de forma libre las etapas y los desarrollos de las manifestaciones artísticas, para poner esa información a servicio y lograr de ese modo estimular conciencias y ampliar su espectro y su perspectiva sobre la condición humana.
Ampliar su perspectiva más allá de lo que exhiben y aportan los medios de comunicación adoctrinantes y deshonestos para formar un criterio y una postura crítica frente al papel de la educación pública, su relación con el mercado y la incidencia de ambos en la formación como persona y como actor social. Necesitamos desarrollar complejidad en el pensamiento para que se gesten en el seno de la democracia y la plena libertad con criterio sujetos con lógicas emergentes y con una racionalidad crítica abierta.

 “Proponer currículos que interesen al educando, que ponga a prueba su imaginación, que despierte y promueva la capacidad de asombro y por ende la formación de metaforistas”.
Santiago Betancourt Moreno.
 
La propuesta va orientada a imprimir humanidad en la escuela, reconocer en el arte una forma de expresión social, como un importante catalizador y generador de conciencias, como una ventana a la esencia misma de humanidad, es necesario aportar al estudiante nociones básicas y ejemplos históricos comparativos con el presente para que puedan tener ejemplos prácticos y actuales sobre la vigencia y la condición de vitalidad que posee.

En el presente hay cada vez menos espacio para la literatura, el tiempo es veloz, al vida fugas y se nos manifiesta frente a la mirada fría e incauta,  medio de imágenes rápidas que dialogan ya no con nosotros propiamente sino con nuestra psiqué, las imágenes son nuestra manera de dialogar con el mundo a diario, las imágenes transmiten mucha información, las imágenes comunican o incomunican verdades y mentiras, estamos tan familiarizados con las imágenes que debemos apropiarnos de ellas para efectuar ideas si no “buenas” o beneficiosas para un grupo de personas determinado que se forman y aprenden, por lo menos sí considerar esta búsqueda como una manera viable de apropiarnos de los que nos ofrece el entorno en el que interactuamos. 
Hemos decidido idear una estrategia para el acercamiento al arte, porque encontramos en él una poderosa forma de comunicación, una ventana hacia lo que nos hace humanos, el arte es expresión, el arte es humanidad.
“La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre” Freire
Para que puedan reconocer en el arte una forma estética y sensible que sirve para comunicar emociones y perspectivas del entorno.

Para lograr acercar nuestra propuesta a los jóvenes es necesario implementar el uso de las nuevas tecnologías ya que estas hacen parte de su contexto y su cotidianidad, son herramientas que nos ayudan a captar su atención y se pueden lograr trabajos estéticos que  contribuyen a generar una pedagogía incluyente e integral, en armonía con sus necesidades.